Tenía
pensado escribir un post sobre robótica, pero no he podido resistir la tensión
de cambiar de idea. Desde que leí la semana pasada en el BOE del viernes 27 de
junio la Resolución de 24 de junio de 2014, de la Entidad Pública Empresarial
Red.es, por la que se efectúa la convocatoria para la selección e los
Ayuntamientos participantes en la “Primera convocatoria de ciudades
inteligentes de la Agenda Digital
para España” y se establecen las bases reguladoras de dicha convocatoria”,
mi conciencia no está tranquila sin sacar a la luz algunas reflexiones.
La primera es, sin
duda, ¿quién o quiénes están diseñando las ciudades inteligentes (smart cities)
para mí y para miles de ciudadanos?. Desde luego, los diseñadores de estas
famosas ciudades tan nombradas y renombradas ahora en todos sitios, y más en
España, donde seguimos siendo más papistas que el … desconocen la realidad
social, la ciudadanía, las necesidades, la diversidad y las prioridades, pero
tenemos la Red de
Smart Cities más grande del mundo, y más Smart Cities que nadie. Y por encima
de todo, desconocen absolutamente lo que es la accesibilidad y usabilidad
tecnológica, su importancia para cientos de miles de personas, y su impacto en
múltiples ámbitos, entre ellos la economía y el gasto público. Ahora bien,
también hay que ser comprensivos; la ceguera (metafórica, si fuera real
pensarían de otra forma), se produce por la cantidad de cientos o miles de
millones que se están poniendo encima de las mesas, que hay que repartir, muy
golosos, todos para proyectos Smart y ciudades smart donde la persona queda muy
por detrás de otros intereses.
Pero es que, además,
quien o quienes están diseñando la ciudad inteligente para mi y miles de ciudadanos,
adolecen de confusión en algunos términos. Resulta que la Resolución publicada,
cundo leemos los criterios de valoración (en apartado Bases, Décima, Criterio
5) incluye la mejora de la accesibilidad de los servicios públicos, junto a
otros conceptos, con un 16% ¡sobre 100, lógicamente!. Y más adelante se llega a
decir “…se valorará positivamente que la iniciativa…tenga en cuenta el
desarrollo del concepto de accesibilidad universal…”. Creo que los pensadores
no distinguen entre Criterios y Condiciones. Criterios pueden ponerse al gusto
del pensador (formato de hojas, resumen técnico, presupuesto…), pero
Condiciones, son obligatorias. Y la accesibilidad y usabilidad no son
Criterios, son Condiciones obligatorias, trabajas y plasmadas en muchas Leyes y
Reales Decretos publicadas también en el BOE, y en una Convención Internacional
ratificada por España. Y peleada por mucha gente, entre ellos, muchos de mis
excompañeros de la Dirección General
de Discapacidad, de Ministerio de Sanidad, funcionarios pero personas, que se
han dejado la piel en ello.
Más preocupante aún,
es que los pensadores que están diseñando la ciudad inteligente para mí y miles
de ciudadanos, también desconocen la ley, y las obligaciones que tienen que
cumplir las Administraciones Públicas. ¿Desconocen quizás las obligaciones de
todas de disponer de sus web’s accesibles desde el 31 de diciembre de 2008?.
¿Quizás también se desconoce que el RD 1494/2007 obliga, desde el 4 de
diciembre de 2009, a
que todos los equipos informáticos o técnicos, y programas o aplicaciones
tecnológicas al servicio del ciudadano, sean accesibles?. ¿Quizás tampoco son
conocedores de las obligaciones, en lo tecnológico, previsto para hacer
accesibles todos los servicios al ciudadano del RD 366/2007, de “condiciones de
accesibilidad y no discriminación de las personas con discapacidad en sus
relaciones con la
Administración General del Estado”, o del RD 505/2007,
“condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación de las personas con
discapacidad para el acceso y utilización de los espacios públicos urbanizados
y edificaciones?. ¿Y
la Ley
11/2007, de 22 de junio, de acceso electrónico de los ciudadanos a los
Servicios Públicos?. Entiendo que al ir dirigida la Resolución publicada a
los Ayuntamientos, casi ninguno podrá concursar o solicitar los dineros para
hacer proyectos de smart cities o ciudades inteligentes, por no estar al
corriente en el cumplimiento de la Ley. Porqué es una Condición cumplir la Ley para acceder a fondos
públicos, ¿no?.
En este sentido la accesibilidad
tecnológica es un Condición, obligatoria e inexcusable, prevista en multitud de
leyes y Reales Decretos. Y en el artículo 9 de la Convención Internacional
de Derechos de las Personas con Discapacidad, ratificada por España, y por
tanto derecho obligatoria en nuestro país. Por tanto, ni tan siquiera debiera
figurar en el texto de la
Resolución. Es si o si. Aunque pudiera recordarse, para los
olvidadizos o pensadores garantes de los derechos, poniendo “no será válido ningún proyecto que no
utilice bienes, productos o servicios tecnológicos no accesibles, ni proyectos
smartcities que no cumplan las Condiciones de accesibilidad previstos en
nuestro ordenamiento”.
A
lo mejor, el ciudadano común preferiría que se invirtiera ese dinero en cumplir
las obligaciones previstas, en lo tecnológico, para hacer accesibles para todos
los bienes, productos y servicios previstos en la Ley
Orgánica 4/2007, de
12 de abril, por la que se modifica la ley orgánica 6/2001, de 21 de diciembre,
de Universidades, o en la
Ley Orgánica de Educación, y en una decena de Reales
Decretos relativos a la educación inclusiva, con independencia de las distintas
capacidades de cada persona. O en hacer accesible los elementos tecnológicos
adecuados para todos los ciudadanos, previstos, entre otras, en la Ley 18/2011, de 5 de julio, reguladora del uso
de las tecnologías de la información y la comunicación en la Administración de
Justicia. Quizás, si se invierten esos dineros en garantizar la asistencia
personal prevista en la Ley
39/2006 “de dependencia”, para que
todos aquellos ciudadanos con movilidad reducida o en situación de dependencia,
aunque sea redundante, puedan disfrutar de las smart cities tecnológicas
también. ¿Y si se invirtiera mucho más en el Hogar Digital Accesible? Porque el
hogar, junto al centro de trabajo, es donde el ciudadano pasa más horas. Unos
porque “vuelven” de su quehacer diario; y otros muchos miles porque ni tan
siquiera pueden salir a la calle y futura smart city, por las barreras en sus
portales.
¡Otra idea! Quizás también pudiéramos dedicar gran parte de
esos dineros a generar conocimiento, a difundir conocimiento entre los
ciudadanos, a que conozcan sus derechos, a hacer saber que existe, por ejemplo,
una Ley 49/2007, de 26 de diciembre, de Infracciones
y Sanciones en materia de igualdad de oportunidades, no discriminación y
accesibilidad universal, que debe servir para garantizar todos esos
derechos. Ahora incluida, por cierto, en el Real
Decreto Legislativo 1/2013, de 29 de noviembre, por el que se aprobó el Texto
Refundido de la Ley General
de Derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social.
¿Quién la conoce? ¿Interesa que se conozca?. ¿Y si se conoce y empiezan a
presentarse miles de denuncias?. A lo mejor tampoco interesa que el ciudadano
sea autónomo en el ejercicio de sus derechos; a lo mejor interesa más que sean
dependientes de asociaciones subvencionadas para velar por sus derechos.
En cualquier caso, como casi ningún
Ayuntamiento estará al día en el cumplimiento de las Leyes, supongo que no
podrán concursar o acceder a esos dineros, y sobrará dinero, que se podrá
dedicar a cumplir las Leyes. A sanidad, educación, justicia, o prestaciones
sociales. O eliminar barreras, para facilitar el uso de las smart.
¡Qué lástima que entre los pensadores
que diseñan las smart cities (ciudades inteligentes) para mi y para miles de
ciudadanos no haya nadie con discapacidad, diversidad funcional, limitaciones o
como quiera llamarse. ¡Pero es que tampoco son economistas ni inversores!. Si
lo fueran, sabrían que la accesibilidad y la usabilidad genera negocio,
dinamiza mercado, incorpora consumidores y ciudadanos activos al sistema,
reduce costes y gasto público, y produce igualdad de oportunidades. Y toda
igualdad es bienestar social.
Y no es que esté en contra de las
smartcities, ni mucho menos. ¡Quién no quiere vivir en una ciudad mejor!. Es,
sencillamente, que para que todas las personas, con independencia de sus
capacidades, puedan llegar a disfrutar de ellas, antes hay que solucionar
muchas cosas. La accesibilidad no es una carta más de la baraja, no; la
accesibilidad es una de las reglas del juego para jugar a la baraja, y si te la
saltas, pierdes. Pero además, la baraja tiene que ser igual de accesible para
todos, para estar en igualdad de Condiciones, donde todos, con independencia de
sus capacidades, puedan disfrutar del juego. Y en una sociedad donde los
bienes, productos y servicios tecnológicos no son accesibles para todos, quien
pierde la sociedad en su globalidad.
La smartcity que piensan no me ayuda a
subir mi silla de ruedas al coche para disfrutar de la smartcity. Ni hace que
pueda ser autónomo en mi portal o comunidad para poder salir autónomamente a la
calle a disfrutar de la smartcity. Ni que pueda estudiar en la Universidad en
igualdad de condiciones, ni disfrutar del cine o del teatro, o disfrutar de sus
calles sin barreras. Pero, a lo mejor, si se cumplen las leyes y Reales
Decretos que incluyen las referencias a la accesibilidad tecnológica, quizás
pueda llegar a disfrutar de las smartcities o “ciudades inteligentes”.
Una ciudad inteligente que no es accesible, no es inteligente: es una castaña pilonga de ciudad
ResponderEliminarHay un concepto que debería desarrollarse a la par que las smartcities y va en la línea a comentado en el artículo: inteligencia ambiental.
ResponderEliminarLa inteligencia ambiental es un paradigma que establece que la persona no se adapta al entorno, sino justo al revés. Es el entorno que se adapta a la persona a través de la tecnología. Este concepto tiene sentido en todo tipo de entornos, pero sobre todo en entornos tan grandes y con tanta diversidad de personas como son las ciudades. Sería interesante que la situación fuera como desarrollar este concepto en las smartcities, pero sin embargo por desgracia todavía estamos en la lucha de lo comentado en el artículo.
La ley del 2007, está derogada??!??
ResponderEliminar