Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles. (Bertolt Brecht)

Muchos me llamaran aventurero, sólo que de un tipo diferente y de los que ponen el pellejo para demostrar sus verdades. (Ernesto "Che" Guevara)

Aquellos que ceden la libertad esencial para adquirir una pequeña seguridad temporal, no merecen ni libertad ni seguridad. (Benjamín Franklin)

jueves, 13 de enero de 2011

La Feria de la electrónica de consumo de Las Vegas, ¿dónde estamos?

Hace unos días se celebró el primer gran acontecimiento tecnológico de este año 2011, la Feria de la Electrónica de Consumo de las Vegas. Me ha sorprendido gratamente la relativamente amplia cobertura que el evento ha tenido en las páginas de los medios escritos generalistas, y especialmente de ámbito nacional. Realmente no debiera extrañarnos, pues lo que en estos foros se “cuece” y presenta en sociedad, para el presente inmediato y el futuro más cercano, nos afecta a todos como receptores de las de nuevo nuevas tecnologías que vamos a tener en nuestras manos, queramos o no, para comunicarnos, para trabajar, para nuestro ocio y para modificar nuestros hábitos de actuación y crear los nuevos.  Por supuesto, allí han estado Microsoft y sus proyectos de nuevo SO, al tiempo que Ballmer se vanagloriaba de haber vendido en 60 días 8 millones de Kinect; y también estuvo Google y su nueva versión de Androids; y, bueno, estuvieron todos los demás.

Cada vez que se celebra uno de estos eventos que tanto afectan a  nuestra vida, vuelve mi preocupación acerca del impacto que estas nuevas presentaciones van a suponer para las personas con discapacidad, especialmente sensorial (personas ciegas, sordas o con discapacidad auditiva) e intelectual. Porque lo que normalmente debieran ser muy buenas noticias para todos, realmente cada avance tiene infinitas aplicaciones beneficiosas en global para la sociedad, para las personas con discapacidad pueden ser nefastas si se sigue avanzando a este ritmo, las administraciones y sector privado adquiriendo y haciendo uso de las novedades, y todo sin seguir contemplando criterios de accesibilidad, usabilidad y, en definitiva, principios de diseño para todos. La Feria de electrónica de consumo de Las Vegas se centró en los nuevos modelos de tabletas y de telefonía, pero sobre todo, y como gran novedad pero ya real, la televisión en 3D y su integración en la red. Si hubiera habido conclusiones, una sería el titular: la electrónica de consumo carece de sentido ya sin internet.

Es en estos foros donde principalmente deben hacerse ver y actuar de verdaderos lobbys los colectivos de las personas con discapacidad y sus responsables, haciendo valer su presión y visualizando sus necesidades, y por qué no, los gestores públicos y políticos. Y por más que busqué, no vi a ninguno. Entre otras cosas, para enterarse de qué es lo que hay, qué es lo que está por venir, para qué sirve, cómo puede aprovecharse en la lucha por la igualdad y no discriminación de todos los ciudadanos y, por qué no, como pueden beneficiarse las políticas sociales para dar mejores servicios en campos como la educación, la sanidad o la incorporación al trabajo, por poner algunos ejemplos. Porque está muy bien discutir y pedir en los despachos, y seguir reivindicando “desde fuera de la normalidad”, y porque aunque como en anteriores reflexiones suene a aberración, las políticas sociales y la igualdad tienen mucho que ver y quedan profundamente afectadas por la evolución tecnológica.

El sector de la electrónica de consumo creció en 2010 un 3’5 %, con un volumen de negocio aproximado de 143.000 millones de euros. La previsión es que en 2014 existan sólo en EEUU 30 millones de televisores conectados a internet, y más de 185 millones en todo el mundo. Cuando todavía no se ha solucionado la accesibilidad y usabilidad de equipos y contenidos para internet a través de los medios tradicionales (PC’s, teléfonos móviles…), ¿no es preocupante que además ahora se meta en nuestro salón, se empiecen a dotar de contenidos y servicios interactivos nuevos para internet nuestro televisor, y tengamos frente a él a miles de personas incomunicadas por su falta de accesibilidad?

El máximo responsable de la feria, Gary Shapiro, estuvo acompañado a lo largo de todo el evento por Iván Seinderberg, consejero delegado de Verizon, la mayor operadora de banda ancha terrestre y móvil de EEUU, quien adquirió el compromiso de dotar de infraestructura 4G para todo el territorio en dos años. La unión de ambos sectores, la electrónica de consumo y las comunicaciones, lo define Shapiro como el inicio de un nuevo sueño americano. El problema es que estos sueños que vienen del otro lado del Atlántico luego tienen mucha repercusión por aquí. Me pregunto, ¿este nuevo sueño que presentó a los que el llama tecnocapitalistas, que avanza tan rápido, no puede crear nuevas y mayores brechas de exclusión?.

La tecnología tiene mucho que ver  con el bienestar social y la igualdad de oportunidades. Y ahora, si cabe, cuando podemos entrar en una nueva era introduciendo internet y los servicios y contenidos que conlleva en la electrónica de consumo, es más necesario que nunca hacer visible las necesidades de gran parte de población con determinadas discapacidades y los graves riesgos que puede suponer la falta de diseño universal, accesibilidad y usabilidad. Y para lograr esta visualización es imperioso cambiar la estrategia de “reivindicación”. No se logrará nada si se mantiene esta reivindicación desde fuera de los “foros normalizados”, y se sigue pidiendo desde los despachos y en los congresos, reuniones, comidas y eventos de, por y para sólo personas con discapacidad y familias. Hay que estar allí, en los “foros normales”, en las reuniones de negocios, presionando y enseñando, en definitiva, a los tecnocapitalistas. Únicamente desde dentro “de la normalidad” se puede llegar a la normalidad.

En el año 2010 hubo dos importantes eventos tecnológicos vinculados a la Administración en España. El primero de ellos, TECNIMAP 2010 en Zaragoza, congreso anual donde se exponen, discuten y difunden las actuaciones relacionadas con las tecnologías realizadas por la Administración Central y las autonómicas.  Por primera vez, se incluyó en un “Congreso normal”, plagado de responsables políticos y técnicos, la accesibilidad a las tecnologías de la información y la comunicación, centradas en la administración electrónica. Entonces ocupaba el puesto de Director General de Políticas de discapacidad en el Ministerio de Sanidad y Política Social, y fui el encargado de defender y visualizar en una de las mesas la necesidad de trabajar siempre bajo parámetros de accesibilidad y usabilidad, para evitar riesgos de exclusiones sociales.

El segundo, en octubre, Meeting  Point 2010, coordinado por Francisco Antón, subdirector general de informática del Ministerio de Educación y presidente de ASTIC, la asociación nacional de técnicos de la información y la comunicación de la Administración en España. Ya no ocupaba el cargo de Director General, pero sin embargo fui invitado (agradezco sinceramente la sensibilidad de ASTIC) a una ponencia central bajo el título “Accesibilidad y Usabilidad en la Administración y las TIC”. Este Congreso era otro “Congreso normal”, donde nuevamente, y desde dentro de la “normalidad”, pude reclamar y hacer ver la necesidad de normalizar las tecnologías, es decir, hacerlas accesibles y usables por todos los ciudadanos, especialmente las personas con determinadas discapacidades o limitaciones, o simplemente mayores,  con dificultades para su uso o acceso a la información, a los contenidos. Entiendo que éste debe ser el camino, y la única forma de hacer realidad la accesibilidad tecnológica. En ambos casos, por primera vez, se introdujo la importancia y necesidad de accesibilidad en “Congresos y foros normales”

Las leyes obligan y generan derechos, pero no diseñan los productos tecnológicos, ni los contenidos tecnológicos, ni los servicios tecnológicos. Esto lo hace la industria, y la industria en este campo va siempre años por delante de cualquier legislación. Por ello, creo firmemente que sólo desde la industria, desde dentro de la industria, desde dentro de los foros tecnológicos, infiltrándose entre los tecnocapitalistas, se podrá intentar conseguir mejor y más rápido la igualdad y la no discriminación. También podemos seguir haciendo estudios e informes durante muchos años de lo que mal está todo en accesibilidad a bienes, productos y servicios tecnológicos; pero, sinceramente, como creo que conocemos de sobra las carencias, quizás es mejor empezar ya a trabajar desde dentro de la industria y con la industria. Y hacerla ver que si ella gana (dinero e imagen), toda la sociedad gana.

1 comentario:

  1. Completamente de acuerdo con lo que dices Juan Carlos, pero yo le añadiría una puntualización que creo que es importante, porque el problema que hay en la industria (falta de sensibilidad hacia temas sociales, pero también falta de visión de negocio en lo que a personas mayores y personas con discapacidad se refiere) pienso que proviene de una etapa anterior, que es la etapa de formación.
    Es una etapa por la que todos hemos pasado y por la que las nuevas generaciones que van a ir tomando el relevo, están pasando y seguirán pasando para poder tener los conocimientos y capacidades que el mundo actual demanda.
    Es en esta etapa en la que hay que informar a los jóvenes de las distintas realidades sociales y de lo que es trabajar con responsabilidad, de acuerdo a unos valores aceptados y compartidos de ética profesional (y también personal, claro).
    Como sabes, soy profesor asociado de la Escuela Politécnica Superior de la Universidad Autónoma de Madrid. En una de las asignaturas que imparto decidí incluir un capítulo dedicado a la usabilidad y a la accesibilidad y me sorprendió ver el desconocimiento que había sobre la discapacidad y las personas mayores en lo que a acceso a las tecnologías se refiere. Ni que decir tiene que a todos, sin excepción, les interesó mucho el tema y que, además, les ilusionó ver lo fácilmente que pueden influir en la usabilidad y accesibilidad de los productos y servicios cuando acaben la carrera.
    Creo que tenemos una gran oportunidad de futuro en nuestro país porque nunca hemos contado con tantas personas formadas. Si somos capaces de dar a conocer todos estos temas en los institutos y en las universidades, seguramente se empezarán a ver los resultados con esa normalidad (tan necesaria) de la que hablas, porque no cabe duda de que hay un gran desconocimiento de estos temas.

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